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Nuestros orígenes: el Laboratorio Submarino de Envejecimiento de Bebidas

Nuestros orígenes: el Laboratorio Submarino de Envejecimiento de Bebidas

Nuestros orígenes: el Laboratorio Submarino de Envejecimiento de Bebidas https://underwaterwine.com/wp-content/uploads/2021/02/matias_prats.png 1404 864 Crusoe Treasure Crusoe Treasure https://secure.gravatar.com/avatar/a92b316a884d4396bd179329ef230451

Empezamos como un proyecto de investigación

“[…] En unos años ya veremos si se convierten en un tesoro de las profundidades” decía Matías Prats, presentador de Antena 3 noticias, hace ya más de diez años, refiriéndose al LSEB – Plentzia, Laboratorio submarino de envejecimiento de bebidas.
Como os contamos ya, unos meses atrás en el post titulado “¿Cómo nació la bodega submarina?”, nacimos hace más de 10 años como un proyecto de investigación, donde de la mano de Antonio T. Palacios, nuestro enólogo, descubrimos que era cierto que las bebidas, como el vino, el champagne, el cava o incluso la cerveza, envejecían de forma diferente bajo el mar.

LSEB- Plentzia

El inicio de esta andadura fue muy controvertido y a la vez muy mediático. Por primera vez en la historia se creaba un laboratorio para investigar lo que ya se intuía a raíz de los hallazgos realizados en los pecios hundidos: el vino y otras bebidas espirituosas evolucionaban de forma diferente en el fondo del mar.

Un proyecto muy mediático

Gran número de medios de comunicación, nacionales e internacionales, visitaron nuestras incipientes instalaciones, ante el nacimiento de un proyecto tan disruptivo en el mundo del vino.  Muchos fueron escépticos, nosotros mismos no sabíamos qué resultados obtendríamos y tampoco sabíamos que nuestra aventura solo acababa de empezar.

El proceso de investigación

Durante el proceso de investigación colaboramos con bodegas de todo el país. Nosotros mismos preparábamos las muestras para su inmersión y sumergíamos las botellas manualmente dentro de bolsas de malla, cada una debidamente identificada. Investigamos, no solo como evolucionaban los caldos, sino qué tipos de botellas funcionaban mejor, diferentes tipos de corchos y cierres, diferentes tipos de etiquetas y sistemas de serigrafía. Teníamos un lienzo en blanco y muchos factores que mirar.

Las inmersiones y extracciones no eran fáciles, la falta de visibilidad nos dificultaba muchas veces encontrar fácilmente los dos módulos de investigación. En invierno, muchas veces nos sumergíamos y no veíamos a un palmo de nuestra cara, todo era oscuridad, por lo que debíamos ir palpando con las manos, como si nos halláramos en un cuarto oscuro.
De cara al estudio, para el análisis y las catas, era necesario cumplir fechas exactas de extracción, independientemente de las condiciones del mar. Como os podéis imaginar, a veces la tarea no fue fácil. Poco a poco fuimos mejorando las técnicas y obteniendo resultados, que nos hacían sentir más curiosidad y nos abrían nuevos campos de investigación.

Investigaciones realizadas

Nos centramos en la investigación de la evolución del vino, tanto en botella como en barrica bajo el mar, pero también realizamos otros experimentos, como el de atesorar cerveza artesana bajo el mar, en colaboración con un productor local.  Investigamos también con cava, obteniendo resultados muy interesantes y también creamos alguna bebida espirituosa.
Finalmente decidimos centrarnos en el vino, sin descartar recuperar cualquier día de estos, los conocimientos adquiridos en otros tipos de bebidas.

Algunos resultados interesantes

Fruto de la investigación obtuvimos algunos resultados interesantes, en el inicio, sobre todo relacionado con los vinos tintos, como la conservación del color de los mismos, como si de un vino joven se tratara.

También observamos que no es lo mismo sumergir un vino en el mar que en un lago o pantano. Su evolución no tiene nada que ver, aquí influían diferentes factores como son las mareas, la profundidad, los temporales. Al final, nuestros vinos no paran de moverse en todo momento, son los vinos más biodinámicos que puedan existir.

Y por último, entre otras conclusiones, observamos que no se puede sumergir un vino convencional sin más y que no sirve cualquier varietal de vino ni calidad del mismo. Los vinos deben elaborarse de una forma concreta y con unas características específicas para que su proceso submarino sea el adecuado y el resultado esté a la altura de las expectativas.

Ha pasado una década, hemos aprendido mucho y seguimos aprendiendo día a día. La verdad, estamos orgullosos de lo conseguido, pero seguimos con la misma curiosidad inicial y las mismas ganas de seguir aprendiendo.  Todo empezó como un proyecto de investigación y como decía Matías Prats, nos hemos convertido en un tesoro de las profundidades.

¡Anímate a catarlos!