En el mundo de la enología, cada detalle cuenta. Las lágrimas del vino, esas finas gotas que descienden lentamente por las paredes de la copa tras agitar el vino, ofrecen pistas fascinantes sobre su carácter. En Crusoe Treasure, donde los vinos maduran en un entorno único bajo el mar, estas lágrimas cobran aún más sentido.
Las lágrimas del vino, también llamadas piernas o arcos de la iglesia, son pequeñas gotas que se forman en el interior de la copa tras agitar el vino. Se deslizan lentamente debido a la interacción entre el alcohol, el agua y los componentes del vino con la superficie del cristal.
Lejos de ser un fenómeno meramente estético, las lágrimas ofrecen información sobre:
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El contenido alcohólico del vino
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Su densidad o viscosidad
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El tipo de crianza o envejecimiento
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Incluso su concentración y estructura
¿Qué indican las lágrimas del vino?
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Velocidad de caída
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Si caen lentamente, el vino suele tener mayor graduación alcohólica o glicerina, lo que se asocia a vinos más estructurados.
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Si caen rápido, es un vino más ligero, más fresco y menos denso.
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Espesor y forma
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Lágrimas gruesas y marcadas indican mayor contenido en alcohol o azúcares residuales.
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Lágrimas finas y escasas reflejan un vino más joven y ligero.
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- Regularidad
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La regularidad y persistencia pueden estar relacionadas con una buena crianza y equilibrio del vino.
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El caso especial del vino submarino
Los vinos de Crusoe Treasure, envejecidos bajo el mar, presentan un perfil diferente en cuanto a lágrimas. La presión y las condiciones marinas influyen en su evolución, generando una estructura más redondeada y compleja. Las lágrimas en estos vinos pueden parecer más densas, reflejando su singular crianza en el silencio del fondo marino.
Cómo observarlas correctamente
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Usa una copa limpia y sin residuos.
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Llénala hasta un tercio.
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Gira el vino suavemente y observa las gotas que se forman en el cristal.
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Hazlo bajo buena iluminación, preferiblemente sobre fondo blanco.
Las lágrimas del vino no son un mito ni un simple efecto visual. Son una pista sensorial que, junto al color, el aroma y el sabor, nos ayuda a comprender mejor lo que tenemos en la copa.